viernes, 22 de febrero de 2008

Can you buy happiness?

Ésta es una de esas cosas que amarías tener en tu casa, y la querés, pero sólo por quererla, esa es la cuestión. La querés y punto. Es la verdad, cruda pero verdad al fin... como esos pimenteros enormes que anhelás, que decís "Yo quiero uno!", y talvéz después ni bola le des. ¿Porqué? Porque sólo querías tenerlo, lo glorificaste sin razones. O esas heladeritas pequeñas, el famoso frigobar. Tener uno en la pieza, y llenarlo hasta no poder más de latitas, y simplemente no mover un pelo y refrescarte: ¡¡Qué saludable!! (inisisto y hago hincapié: ¡¡Qué saludable!!) Es que uno se pone terco con estas cosas, y necio, y se empecina... y no sabe bien porqué quiere éso que quiere e hincha tanto. Lo querés y ya. De caprichoso nomás.

(Foto cortesía: Flickr) Merecía un doblete.
Luego de ver Sweeny Todd, tengo para decir lo siguiente: "I steaaaaaal youuuu, Johaaaaana"

martes, 19 de febrero de 2008

ocasión poética. Intensa Primavera.

Mírame, hermoso clavel.
Distíngueme entre el campo
de petunias.
Pétalos sanos.
Tallo suave.
Calor intenso irradia
mi esencia.
Te quemas.
Y mis hojas te encuentran
y te confundes.
Rojo enfurecido.
Rojo carmesí.
Encuéntrame en este sin fin
de sensaciones.

Flor.

sábado, 16 de febrero de 2008

El gato Moro

Los saluda el Gato Moro.
¿Para cuándo el barniz?

domingo, 10 de febrero de 2008

welcome

Nuevo blog.
cotidaneidad y algo más...
¡A disfrutar se ha dicho!