lunes, 23 de marzo de 2009

A punto de...

Nuevo año. Un poco de renovación. El blog así como venía me tenía un poco aburrida, asi que vamos a ver si se innova aunque sea un chiquitín. Empecé un taller de ilustración infantil y estoy super feliz con éso. Estamos con una técnica de lavadita, con tinta china y témpera y ya tenemos que ilustrar nuestro primer cuentito, asique ahí andamos: probando. Y este jueves empiezo la carrera de diseño gráfico en la UBA, asique será un año muy distinto a otros. Feliz por éso. Me suscribí en IF, vamos a ver cuándo me animo a dibujar alguna de sus palabras. Venimos medio tímida por el momento... medio insegura más que nada. Y bueno, en éso... cambiando aires, probando cosas, y con un dedo del pie fracturado jajajaja. Se me cayó la puerta de una ventana en el pie!!! No todo es sonrisa en la vida jajaja. Y bueno, voy a ver si logro subir dibujos y cosas más frecuentemente y no tan poquito como vine haciendo hasta ahora.

Acá está Lunática, un dibujito medio viejo pero dulce con una historia de fantasía. Espero les guste.



"¡Aquel día estaba tan cansada! No había parado de limpiar el cuarto un solo momento. ¡Qué exhausta se sentía! Cuando para su alegría terminó de ordenar alfabéticamente la enorme pila de libros astronómicos y de cocina, decidió refrescarse en la tina. Ya más tranquila, se recostó sobre unos almohadones hindúes de colores fuertes y contrastantes, y se envolvió en una manta tan enorme que apenas le quedaba un huequito para suspirar. Cerró los ojos y como arte de magia quedó profundamente dormida. Soñó con todo tipo de seres. Por momentos, se encontraba sumergida en un océano sin límites, lleno de peces de distintos tamaños que nadaban de un lado a otro. Al rato, se vislumbraba en el aire, flotando a la deriva entre pájaros amistosos que la miraban con cierta sorpresa. Se cruzó con inquietas mariposas por todo el camino, y con algunos bichitos tan pequeños que no supo distinguir. Se perdió entre tanto color. Era tan cálido estar allí. Y así, entre despistes, llegó. Jamás lo hubiera pensado ¡¡Aquella era la luna!! No cabía la menor duda. Cuando la tocó, sufrió un sobresalto y cayó rendida. Se despertó. Pero seguía allí. Estaba recostada en ella. Una luna tibia de textura suave que la recibía de una forma, y con un estilo, que ella hubiera jurado nunca la dejaría ir. Y así fue. Dicen que en los días de luna creciente, todavía se puede ver a la inocente Lunática recostada, lustrando la cara de la luna y sacándole brillo a las estrellas."

Gracias por leer! Buena suerte y hasta luego.